Inicio > Libros > El hombre en busca de sentido

El hombre en busca de sentido

¿Cómo encontrar el sentido de la vida?

Todas las personas, en algún punto nos preguntamos: “¿Qué sentido tiene mi vida?”. Incluso, cuando está todo, aparentemente, en orden. Porque la vida es mucho más que cumplir tareas, tener las necesidades cubiertas y esperar que los días pasen.

Para ahondar un poco en este asunto, te traemos los resultados de la investigación del psiquiatra Víctor Frankl, concretada en su libro El hombre en busca de sentido.

Es un libro basado en la experiencia vivida por el autor en varios campos de concentración nazi, durante la Segunda Guerra Mundial. Con el se pretendía responder a la pregunta: “¿Cómo incidía la vida diaria de un campo de concentración en la mente del prisionero medio?”.

El libro se estructura de acuerdo a lo que Frankl llama las tres fases en las reacciones mentales de los prisioneros sobrevivientes de un campo de concentración, tras las cuales se genera una actitud nueva ante la vida. Vemos cómo se da ese proceso y cómo puede ayudarnos esa experiencia a entender el sentido de nuestra propia vida.

Estado de shock y adaptación

Ante situaciones de extrema incertidumbre (como ser llevado a un campo de concentración), al principio, se da un estado de shock donde la persona se aferra a la esperanza de ser liberado en un último momento. Esto se conoce en psiquiatría como la “ilusión del indulto” donde un condenado a muerte mantiene la ilusión de que en un último instante antes de ser ejecutado, le será perdonada la vida.

Pronto esa esperanza comienza a desvanecerse cuando los prisioneros se percatan de que la vida, tal como la habían vivido hasta ese momento, ha quedado atrás para siempre.

Así, los días transcurren hasta llegar a una etapa de adaptación. Para el autor, esta capacidad de adaptación es increíble: dormir en condiciones inimaginables y aún así hacerlo profundamente; aguantar inclemencias del clima, malnutrición, falta de higiene y aún así encontrarse vivo.

Al final de esta primera fase, el prisionero ya no le tiene miedo a la muerte. Deja de temer los horrores que le rodean, como la cámara de gas, y comienza a percibirlos como una forma de liberarse del sufrimiento.

Autoprotección y libertad espiritual

En la segunda fase, los prisioneros entraban en apatía. Ya se mostraban inconmovibles, el sufrimiento era tan común en ellos, y los demás, que se borraba todo sentimiento de compasión.

Según Frankl, la apatía actuaba como un mecanismo de autodefensa, todo el esfuerzo del día a día se enfocaba en sobrevivir. Esto hacía que la mayoría de los prisioneros carecieran de sentimentalismo.

En contraste, la vida interior y espiritual podía enriquecerse, si así lo elegía el prisionero. Los sueños, fantasías y pensamientos se convertían en una forma de retrotraerse de la realidad presente.

Por ejemplo, frente a situaciones caóticas y de intenso dolor, Frankl se sumergía en largos diálogos mentales con su esposa, veía su rostro, sus gestos y, en ocasiones, sentía que podía tocarla. Todo esto hacía más llevaderos sus días.

En ese sentido, aún bajo las circunstancias de más estrés y sufrimiento, el hombre puede decidir qué actitud tomar frente a la vida y esa es una libertad que nadie puede arrebatarle.

En los vagones de los trenes, tanto Frankl, como otros prisioneros veían cómo algunos compañeros compartían un trozo de pan como forma de consuelo para alguien que la estaba pasando mal. Eso es libertad espiritual, elegir la grandeza en lugar de la indiferencia o la mezquindad.

Es esta libertad espiritual lo que hace que la vida tenga sentido y propósito.” Afirma, Frankl.

Asimismo, el autor probó el método de distanciarse de la situación. para encontrar un propósito de vida que lo esperaba al salir de allí. Pensar que algo o alguien nos espera y que somos irremplazables en la tarea de proporcionar felicidad a otros, nos hace tomar responsabilidad ante la propia existencia.

El autor nos invita a pensar que: “Tenemos que aprender por nosotros mismos, y después enseñar a los desesperados, que en realidad no importa que no esperemos nada de la vida, sino si la vida espera algo de nosotros.

La liberación y cómo volver a empezar

Luego de la liberación, los prisioneros sintieron y vivieron varios procesos. A saber:

  • Pérdida de su capacidad de alegrarse: al salir descubrieron pronto que no podían alegrarse por estar fuera del campo.
  • Despersonalización: donde todo lucía irreal, como un sueño imposible de creer.
  • Incontinencia: la mayoría comía desesperadamente, todo el día, y no podían parar de hablar, debido a la represión de instintos que sufrieron en el campo.
  • Deseos de venganza: algunos solo podían verse convertidos en opresores, llenos de deseos de venganza.
  • Desilusión: pues todo lo que habían soñado encontrar al ser libres, como su casa y sus seres queridos, ya no existía.

No obstante, en la totalidad de los ex prisioneros llegó el día en que todas las experiencias de horror quedaron atrás, como una pesadilla. Muchos, incluso, no comprendían cómo habían soportado todo eso. Sin embargo, ya no había nada que temer, después de todo lo sufrido solo quedaba el retorno a una nueva vida.

Siempre hay razones por la qué vivir, aunque no estemos en una situación ideal. Es importante asumir la responsabilidad del presente y comprender que la vida espera lo mejor de nosotros. Si un prisionero de guerra pudo lograrlo, nosotros también.

Si te interesa este libro u otros de desarrollo personal, te invitamos a explorar nuestra biblioteca virtual, más específicamente nuestra colección de libros sobre desarrollo personal o sobre guerra, donde podrás encontrar este libro que mencionamos en el artículo y muchos más.

Rebajas

Recursos adicionales:

Por más libros de Desarrollo Personal visita:

| Libros Recomendados: 35 Libros de Desarrollo Personal [Pagos]

| Libros Gratis: +60 Libros de Desarrollo Personal Gratis [PDF]

* infolibros.org participa en el Programa de Afiliados de Amazon, un programa de publicidad para afiliados diseñado para ofrecer a sitios web un modo de obtener comisiones por publicidad, publicitando e incluyendo enlaces a Amazon.