Viejo muere el cisne
Autor: Aldous Huxley
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Un Mundo Feliz
Aldous Huxley
El respeto por la naturaleza y el origen de la creación han sido suprimidos, los valores de la humanidad son sacrificados y la procreación es suplantada por la fertilización in vitro, de la cual resulta una anatomía basada en un molde diseñado a capricho de una cadena de montajes.
Un mundo feliz exterioriza un universo metafórico hacia el futuro, en el que finalmente se han materializado los más atroces pronósticos, concernientes a la raza humana dominada por el capitalismo, saliendo victoriosos el consumismo y la comodidad en la sociedad.
La obra presenta una distorsión de la realidad como muestra anticipada del porvenir, una distopía que precede la evolución científica de la reproducción, donde el ser humano no tiene valor; la religión, el amor, la familia y el respeto son eliminados, al mismo tiempo que las emociones y sentimientos son manejados por los dioses de este orbe.
Un arte de ver
Aldous Huxley
Un arte de ver es una aventura en la reeducación, es un libro que detalla la experiencia del autor, y puntos de vista sobre el desacreditado método Bates, que según Huxley mejoró su vista.
En el prefacio del libro, Huxley describe cómo, a la edad de dieciséis años, tuvo un violento ataque de queratitis punctata que lo dejó casi completamente ciego durante dieciocho meses, y luego lo dejó con una visión severamente afectada.
En 1939 buscó la ayuda de Margaret Corbett, profesora del método Bates y escribió: En la actualidad, mi visión, aunque muy lejos de lo normal, es aproximadamente el doble de buena que cuando usaba anteojos, y antes de haber aprendido el arte de ver.
Las puertas de la percepción
Aldous Huxley
En Las puertas de la percepción el autor describe sus experiencias alucinógenas producto de la ingestión de mescalina. El título proviene de una cita de William Blake contenida en su obra El matrimonio del cielo y el infierno: Si las puertas de la percepción se purificaran todo se le aparecería al hombre como es, infinito.
Basado en esta cita, el autor asume que el cerebro humano filtra la realidad para no dejar pasar todas las impresiones e imágenes, las cuales serían imposibles de procesar. De acuerdo con esta visión, las drogas alucinógenas pueden reducir este filtro, o abrir estas puertas de la percepción, como él lo expresa metafóricamente.
Para verificar esta teoría, el autor toma mescalina y escribe sus pensamientos y sentimientos. Lo que nota es que los objetos cotidianos pierden su funcionalidad y de repente existen «como tales».
La isla
Aldous Huxley
En su obra La isla, el autor inglés explora muchos de los temas e ideas que le interesaban tras la Segunda Guerra Mundial y que fueron tema de muchos de sus libros de ensayos.
Algunos de estos temas e ideas incluyen la superpoblación, la ecología, la modernidad, la democracia, el misticismo, los psicodélicos y su famosa soma (que en La isla se llama moksha, con alusión probable al hinduismo, y es una sustancia similar a la psilocibina).
La cultura de Pala procede de un doctor escocés, llegado a la isla en el siglo XIX, quien la comparte con el rajá de la isla (el cual profesa la tradición budista mahayana), para crear una sociedad que mezcla lo mejor de Oriente y Occidente. El viejo rajá posee un libro filosófico. Es un libro dentro de La isla que explica las bases filosóficas de Pala.
La filosofía perenne
Aldous Huxley
La filosofía perenne es un ensayo que trata sobre el término filosófico homónimo «filosofía perenne», donde recopila todas aquellas obras que lo definen y representan a lo largo de la historia y de la diversidad de culturas y tradiciones.
La noción de filosofía perenne, llamada también perennialismo, sugiere la existencia de un conjunto universal de verdades y valores comunes a todos los pueblos y culturas.
El término fue usado por primera vez en el siglo XVI por Agostino Steuco, en su libro: De perenni philosophia libri X (1540), en el que la filosofía escolástica es vista como el pináculo de la sabiduría cristiana, a la cual todas las demás corrientes filosóficas apuntan de alguna forma.
La idea fue posteriormente asumida por el filósofo y matemático alemán Gottfried Leibniz, quien la usó para designar la filosofía común y eterna que subyace tras todas las religiones, tras las corrientes místicas dentro de ellas.