Sin nombre

El joven profesor de dibujo Walter Hartright viaja a Cumberland para dar clases a Laura, sobrina y heredera del barón Frederick Fairlie. Ella se enamora de él, pero sus agradables días acaban con la llegada del prometido de Laura, Sir Percival Glyde.

Éste alberga la intención de arrebatarle toda su herencia y cuenta con la ayuda del siniestro conde Fosco para llevar a cabo sus planes. Sólo se interpone en su camino una misteriosa dama vestida de blanco que, al parecer, ha escapado de un sanatorio mental...

En La Dama de blanco, el lector es arrastrado por un suspense continuo gracias a la destreza narrativa de Wilkie Collins. A través de una trama que se desarrolla entre los relatos de sus principales testigos y sus oscuros secretos.

Rachel Verinder recibe en el día de su decimoctavo cumpleaños el diamante sagrado hindú conocido como La piedra lunar, que su difunto tío le ha legado en su testamento, de la que se cuentan toda clase de leyendas maléficas, y que se supone que él robó en la India.

Esa misma noche después de la cena de celebración de cumpleaños, la valiosa joya desaparece de la mansión. En torno al misterio del robo se va urdiendo un fascinante relato que van narrando varios de los personajes.

El sargento Cuff es el encargado de la investigación y deberá descubrir la verdad a través de las diferentes versiones de los hechos que ofrece cada uno de los personajes implicados.

Anne Silvester, hija de una mujer repudiada por un matrimonio invalidado legalmente, será también víctima de una extrema peculiaridad legal. Se trata de la posibilidad de haber contraído matrimonio, sin saberlo, con el prometido de su mejor amiga.

Además, hay otro hombre en Marido y mujer, al que Anne ha amado y por el cual ha sido deshonrada: el apuesto y cínico Geoffrey Delamayn, «un Hércules moderno» que «añade al instinto irracional del perro la astucia calculadora de un hombre».

Bajo los designios de este villano, lo que empieza como una cáustica, y a menudo hilarante comedia de equívocos, se transforma paulatinamente en un horrible cuadro conyugal de traición, venganza, malos tratos, locura y asesinato.

Basil es la historia de un hombre débil, hipersensible, que se enamora a primera vista de una muchacha con la que un día coincide casualmente en un ómnibus y decide casarse con ella sin conocerla en absoluto.

Una insólita condición es impuesta por el padre de la muchacha, la de no consumar el matrimonio hasta que pase un año. A partir de este suceso, surgen una serie de situaciones que llevan al lector a descubrir la verdadera esencia de los protagonistas.

Así comienza el juego, que iniciado de forma aparentemente inocente, culminará desvelando la mezquina, ruin y angustiosa realidad de cada uno de los jugadores en el drama, donde ninguno es honesto.

La anciana Sophonisba debe trasladarse a vivir a Londres. Enfrente de su nueva residencia hay un inmueble señorial pero deteriorado, del que cuelga desde tiempos inmemoriales el cartel de “Se alquila”.

¿Por qué, nadie quiere alquilar la casa? ¿Y por qué ve en ella, si está deshabitada, un ojo que la mira? se pregunta Sophonisba. Jabez Jarber, su eterno pretendiente, y Trottle, su fiel criado, siempre celosos el uno del otro, se proponen aclarar el misterio.

Jarber reconstruye la historia de los antiguos inquilinos de la casa; Trottle, más audaz, entra en la casa misma. Una casa en alquiler reúne lo mejor y más característico del elenco y el sentimiento dickensiano en una obra deliciosa, hasta hoy inédita en español.