Historia de la vida del Buscón

Autor: Francisco de Quevedo

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Vida de Marco Bruto

Francisco de Quevedo

Vida de Marco Bruto, 1644, glosa de la vida correspondiente al famoso asesino de César escrita por Plutarco, escrita con algebraico rigor y una elevación de estilo conceptista poco menos que inimitable.

Lo más original de la obra literaria de Quevedo radica en el estilo, vinculado al Conceptismo barroco y por lo tanto muy amigo de la concisión, de la elipsis y del cortesano juego de ingenio con las palabras mediante el abuso de la anfibología.

Quevedo, gran amante de la retórica, ensayó a veces un estilo oratorio lleno de simetrías, antítesis e isocola que lució más que nunca en su Marco Bruto.

Parnaso

Francisco de Quevedo

Hasta bien entrado el siglo XIX, las ediciones de la poesía de Quevedo se organizaron según el modelo de la que en 1648 preparó, en complicidad con el autor, José González de Salas, un humanista de la época.

La recuperación de El Parnaso español supone una contribución de primer orden al conocimiento de un corpus poético considerado un clásico ya en vida de Quevedo. La monumental edición de Ignacio Arellano, acreditado especialista en su obra, facilita un acercamiento crítico a un material que su anotación permite comprender y disfrutar en toda su complejidad.

Desde el siglo XVII, no se ha vuelto a publicar una edición de El Parnaso español completo, y sobre todo nunca se le ha dedicado una anotación sistemática, necesaria para leer la compleja poesía de Quevedo, caracterizada por un grado extremo de ingeniosa dificultad.

Gracias y desgracias del ojo del culo

Francisco de Quevedo

Gracias y desgracias del ojo del culo es una de las mejores pruebas de que Francisco de Quevedo no solo fue uno de los grandes maestros del soneto europeo —junto a su rival Luis de Góngora, o a Shakespeare y John Donne—, sino también un autor satírico extraordinario.

Escrito hacia 1622, jamás fue publicado en vida del poeta y aun después de su muerte circuló clandestinamente durante mucho tiempo como una obra anónima.

El lector actual descubrirá enseguida qué irreverente sigue siendo hoy este opúsculo blasfemo y escatológico sobre las Gracias y desgracias del ojo del culo, la miseria y la grandeza de nuestro órgano más íntimo y recóndito.

Sueños y discursos de verdades

Francisco de Quevedo

Sueños y discursos de verdades descubridoras de abusos, vicios y engaños en todos los oficios y estados del mundo es la obra filosófica más famosa de Francisco de Quevedo.

Fue publicada en Barcelona por Esteban Liberós, a costa de Juan Sapera en 1627. Junto con «La vida del Buscón», es la obra más conocida y compleja de Quevedo.​

Considerada una de las obras maestras de la prosa española del Barroco, está compuesta por cinco partes: Sueño del Juicio Final, El alguacil endemoniado, Sueño del Infierno, El mundo por de dentro y Sueño de la muerte.​ Todos destacan por sus juegos conceptistas, sus alegorías y el riquísimo léxico del autor.

Quevedo adapta la tradición humanista a su época, a través de breves anécdotas, para lograr ejercer una crítica social hacia todos los estamentos de la España de los Austrias.​

Las tres musas últimas castellanas

Francisco de Quevedo

Las tres musas últimas castellanas fue editada en 1670 por su sobrino Pedro Aldrete Quevedo y Villegas.

La poesía de Quevedo supone la máxima expresión de lo que la crítica ha venido llamando «estilo conceptista», consistente en decir el mayor número de cosas posibles con el menor número de palabras.

Con este estilo, que se enraizaba en la tradición epigramática de la poesía del XV y en la escritura de autores como don Juan Manuel, se oponía Quevedo a la poesía gongorina, aunque su estilo no sea tanto fruto de un enfrentamiento como expresión de su propia personalidad, cualquiera que fuera el papel que jugara dicho enfrentamiento en la ulterior evolución del dicho estilo.

De esta manera, la poesía de Quevedo se caracteriza por la utilización de recursos como los diferentes juegos de palabras que permiten darle al concepto dos y tres sentidos diferentes, la hipérbole o la animalización fundamentales en la poesía de tipo caricaturesco.