El arco iris

Ambientada en la Inglaterra de principios de siglo XX Mujeres enamoradas es la historia de dos hermanas, Úrsula y Gudrun, hijas de un minero retirado.

Estas mujeres trabajan como profesoras en la escuela local, y el libro narra sus devaneos y discusiones con Birkin y Gerald, respectivamente, de posición más elevada, durante más de 600 páginas en las que el autor se detiene en conversaciones filosófico-intelectuales, narraciones florales, fiestas costumbristas, paseos peripatéticos, un par de muertes (que son de lo más interesante del relato) y finalmente un interminable viaje al Tirol.

Úrsula y Birkin se casan, la mujer abandona todo por el hombre incluido el trato con sus propios padres, pero el hombre no se sentirá completo pues echará en falta el complemento masculino en la relación amorosa (cosas de D.H.)

El amante de Lady Chatterley (con frecuencia mencionada de manera abreviada, Lady Chatterley) es una novela de 1928 del escritor británico David Herbert Lawrence, también con frecuencia citado de manera abreviada, D. H. Lawrence.

La obra causó escándalo y fue prohibida en su época, debido a las escenas donde se describen relaciones sexuales de manera explícita. Publicada en Florencia en 1928, no se imprimió en el Reino Unido sino hasta 1960.

La edición de Pengüin es el segundo best-seller de la misma, solo superado por su edición de la Odisea. Debido al contenido erótico del libro y el fácil acceso a la obra que implicaría una publicación de bajo costo como la de Pengüin, hubo un serio intento de prohibir la edición. El alegato en defensa de la publicación llevado a cabo por Krishna Menon, abogado de la editorial, se sigue estudiando aún en Oxford.

Inglaterra mía y otros relatos es una colección de narraciones breves escritas por D. H. Lawrence entre 1913 y 1921.

En ellas, el autor ensalza las maravillas de la Inglaterra rural y pastoral que se han ido perdiendo a través del tiempo por culpa de la industrialización y por la política enfermiza de un país ante el estallido de la Primera Guerra Mundial.

La historia está ambientada en los años previos a la Gran Guerra de 1914, vista por algunos como una época idílica de sol y paz antes de que todo quedara destrozado por la guerra mecanizada de 1914 a 1918.

La familia se encuentra en un escenario idealizado, en lo profundo de la campiña inglesa pero hay serpientes en este Jardín del Edén. Hay un conflicto entre el hombre y la mujer, puesto de manifiesto por un accidente de un niño y está la vida aparentemente sin propósito que lleva el marido. La historia vibra con las teorías eugenésicas populares en ese momento, pero los conflictos finalmente se resuelven por el horror de la guerra.

El zorro es una novela ambientada en Berkshire, Inglaterra, durante la Primera Guerra Mundial, El zorro trata sobre las relaciones psicológicas de tres protagonistas en un triángulo de amor y odio.

Banford y March viven juntas en una granja porque no parece que vayan a casarse. Aunque solo tienen veintitantos años, en esa época generalmente se consideraba que las mujeres que todavía eran solteras a su edad habían renunciado a la perspectiva del matrimonio. Banford es delgada y frágil, en contraste con su compañera, que es físicamente masculina.

El zorro se convierte en un obstáculo para Banford y March, pero March descubre que no puede cazarlo y, más bien, queda fascinada por él. Poco después de esto, Henry, un joven, llega para quedarse con las mujeres, y se establece un vínculo entre el zorro y Henry.

Esta intrigante novela explora los roles de género, la sexualidad, la feminidad y la piedad de la guerra.

Un trozo de vidrio de colores está ambientada en Inglaterra.

Beauvale es, o era, la mayor parroquia de Inglaterra. Es poco poblada, abarca únicamente los restos de gran cantidad de viviendas de tres importantes pueblos mineros. Además ocupa una vasta extensión de bosques, fragmentos del viejo Sherwood, unas pocas colinas de pastores y de tierra de labranza, tres minas y, por último, las ruinas de un monasterio cisterciense.

Estas ruinas yacen en una pradera aún fértil al pie de la última ladera de bosque, a través de cuyos robles relumbra en mayo el azul de los jacintos, como agua. De la abadía sólo queda el muro oriental del coro, con una salvaje masa de hiedra que agobia un saliente mientras las palomas se encaraman en la tracería de una elevada ventana. De esta ventana se trata.