¿Cuál es la Estructura de la Novela Literaria?

En el siguiente artículo, encontrarás todos los elementos que permiten construir la estructura de una novela literaria tradicional, incluido el inicio, el nudo y el desenlace.

Además, explicaremos otros elementos de la historia que son esenciales dentro de esta misma estructura.

Escribir una obra de ficción puede ser como un salto al vacío para muchos escritores.

En el caso de las novelas literarias, cada relato inicia con una idea, pero llegar al desenlace de manera exitosa requiere dedicación, disciplina y esfuerzo.

Una de las partes cruciales de este trabajo es la creación de una estructura o esqueleto.

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Planteamiento o inicio

La estructura narrativa fue definida por Aristóteles en la antigua Grecia e incluye el planteamiento, el nudo y el desenlace. El planteamiento se ubica en la primera parte de la trama y su función es presentar a los personajes y su contexto.

Introducción o presentación

La presentación le permite al escritor mostrar el sentido de la historia. Gracias a este elemento, los lectores reciben toda la información que necesitan para comenzar a recorrer el relato.

Por ejemplo, descripciones y situaciones que revelan el tono de la historia y el género elegido por el autor.

En esta etapa, el lector debe identificar muy bien cuál es la tesis de la trama: el amor, la infelicidad, la muerte, las heridas de la infancia.

Los personajes no necesariamente deben mostrar todos sus atributos o características psicológicas en la introducción. Tendrás toda la novela para mostrar estos detalles.

Desencadenante

El desencadenante es un suceso o evento que atrae al lector debido a su nivel de acción. Su principal finalidad es despertar curiosidad en la audiencia, por lo que el problema no debe mostrarse completamente.

Por ejemplo, el desencadenante de una novela puede ser un asesinato, una situación compleja para el protagonista o un diálogo misterioso.

Inicio del conflicto

El conflicto es el elemento que impulsa la narración. Su desarrollo ocurre en la parte más extensa de la novela, que suele ser en el medio.

El conflicto busca aumentar aún más el interés del lector y está acompañado de diferentes subtramas que acompañan la historia principal de la novela.

Como escritor, es importante darle tiempo al conflicto y no sentirte mal porque tu protagonista pase por situaciones complejas o problemas.

A fin de cuentas, el compromiso del lector parte de la empatía por los personajes y sus fracasos o victorias.

Nudo o desarrollo

Llegado a este punto, ya debes haber presentado a los protagonistas de la novela, incluido el villano o antagonista. Además, debe estar bien definido el punto de giro, que no es más que el punto de «no retorno» de la historia.

Aquí, la novela toma una nueva dirección y aumenta la expectativa sobre lo que ocurrirá más adelante.

Conflicto pleno

Es la parte donde aumenta el conflicto dentro de la novela gracias a tres tipos de obstáculos a los que deben enfrentarse los protagonistas.

En estas historias, los novelistas deben preocuparse por las barreras, los problemas y los eventos dramáticos.

Cuando hablamos de barreras, nos referimos a situaciones en las que el personaje intenta llevar a cabo una acción y esta no funciona.

Las complicaciones son eventos que no tienen una consecuencia inmediata en la historia, pero dejan en el lector mucha más expectativa y suspenso sobre lo que está a punto de ocurrir.

Las situaciones dramáticas se presentan con un personaje que forma parte del conflicto central e incorpora un mayor nivel de tensión a la novela.

Temporal o falsa resolución

También conocido como el triunfo temporal en la historia, este elemento se presenta cuando el protagonista está convencido de haber resuelto el conflicto, pero la resolución no dura mucho tiempo.

Puede tratarse de un crimen que supuestamente se resolvió, o un villano aparentemente vencido, entre otras situaciones.

Giro inesperado

Debido a la riqueza de la novela como género literario, es probable que algunas historias tengan mayor nivel de drama que otras.

Por ejemplo, en las novelas policiales, el giro inesperado es un elemento común, ya que en la investigación suelen aparecer sorpresas que dejan al lector boquiabierto y lo invitan a continuar la historia.

Si deseas que tu giro inesperado sea realmente inesperado, hazte las siguientes preguntas:

  • ¿Cómo el lector podría interpretar la trama?
  • ¿Existe más de una explicación para el desarrollo de la trama?
  • ¿Como será revelada la verdad al lector?

Fase oscura (el protagonista está en su peor momento)

Se trata del momento más oscuro del personaje en toda la novela. En esta fase, el protagonista se asume como perdedor o simplemente comete un error grave.

Por ejemplo, en las novelas de acción y aventura, una de las situaciones típicas es ver al héroe enfrentado al villano hasta el punto de quedar medio muerto.

La fase oscura deja las cosas mucho más complicadas para el protagonista y deja la sensación de que el objetivo es imposible de alcanzar.

El público debe preocuparse de que el protagonista realmente logre el cometido, porque casi todo lucirá perdido.

Desenlace

Un gran desenlace es aquel en el que se logran hilar todos los puntos de la trama. Incluso si se trata de un final abierto, lo que ocurra tiene que estar estrechamente relacionado con lo que ha ocurrido hasta el momento en la obra.

En este punto, el conflicto pierde fuerza y el protagonista avanza hacia su evolución final.

Obstáculos grandes

En esta parte de la novela, el narrador expone al protagonista a una gran prueba final. De esta forma, el personaje debe mostrar su carácter, resistencia y determinación, empujándolo al borde del abismo mental y físico.

El obstáculo dependerá del tipo de premisa elegida por el autor.

Por ejemplo, el novelista puede vencer al villano luego de enfrentarse a una gran batalla, o también puede ocurrir al revés (el villano triunfa).

En caso de que el protagonista acabe rindiéndose, en esta parte de la historia es donde el público debe enterarse.

Clímax

El clímax del libro incluye el acto de enfrentamiento entre el protagonista y el villano. Este conflicto cara a cara llega a su resolución al final de la historia y el objetivo se logra.

Este elemento suele presentarse a través de una escena bastante rápida, pero con la intensidad suficiente para despertar la emoción de los lectores.

Resolución

El desarrollo de la novela no necesariamente está atado a una resolución ordenada del conflicto central.

De hecho, existen muchos ejemplos de historias que terminan en situaciones complejas, y en las que la audiencia es quien tiene la responsabilidad de interpretar el final.

Sin embargo, cualquier línea argumental que elijas arrojará luces al final sobre la resolución de la trama.

En este punto, te recomendamos preguntarte si has respondido las preguntas principales del público, incluidas las respuestas (definitivas o no) que conducirán al mejor desenlace.

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