Romanticismo: Características, Obras y Autores

A continuación, encontrarás todo lo que necesitas saber sobre el movimiento romántico. Esto incluye las características del romanticismo, escritores más notables y su influencia en América Latina.

El romanticismo es uno de los movimientos artísticos más importantes de la historia humana, y quizá el más influyente de finales del siglo XVIII.

Su legado se extendió a través de todos los continentes y estuvo presente en todas las disciplinas artísticas durante el siglo siguiente, extendiéndose hasta nuestros días como una corriente ampliamente estudiada.

Este movimiento constituyó una rebelión contra las ideologías de la época basadas en el orden y la razón, y se enfocó en el ser humano y sus pasiones para dar paso a una nueva forma de escribir.

Muchos autores consideran que el romanticismo representó el nacimiento de la literatura moderna tal y como la conocemos hoy en día.

El período romántico se vio profundamente marcado por la Revolución Francesa, un acontecimiento que moldeó las creencias morales, políticas y culturales de todos los escritores de ese entonces. 

En consecuencia, los ideales románticos fueron absorbidos por los paradigmas de otros movimientos, y están presentes en la obra de muchas generaciones posteriores de escritores destacados.

¿Qué es el romanticismo literario?

El romanticismo literario es un movimiento desarrollado en Europa entre 1790 y mediados del siglo XIX.  Surgió como una reacción a los grandes cambios políticos, culturales y sociales de la época.

El término romanticismo proviene del «romance», una forma narrativa del género de ficción que consistía en mostrar sucesos extraordinarios e improbables.

Durante el siglo XVII, el término romántico se relacionaba con lo imaginativo y lo fantástico, y se usaba comúnmente para hacer referencia a los cuentos de caballería de la época medieval, los cuales estaban escritos en lenguas romances.

Los escritores de este movimiento enfocaron las obras en sus propias vidas y emociones. De esta manera, mostraron los relatos desde un punto de vista autobiográfico, lo que rompió con los preceptos de la literatura tradicional de la época.

El romanticismo representó una celebración de la vida de los más pobres o «comunes», algo que no existía para ese entonces.

Además, los escritores pusieron su atención en la naturaleza como la principal fuerza del mundo, y promovieron la soledad y el aislamiento como una forma de desarrollar el potencial artístico y físico de cada ser humano.

Como movimiento, el romanticismo desafió las ideologías del orden y la razón, además de ser una oposición al Neoclasicismo que predominó en la literatura del siglo XVII y durante el período de la Ilustración.

En ese entonces, el orden suprimía lo imaginativo, por lo que el romanticismo gravitó en torno a temas como la esperanza, el deseo, los sueños, el misterio y los problemas individuales.

Si te interesa aprender más acerca de este tema, lee nuestro artículo de movimientos literarios.

Contexto histórico del romanticismo literario

No es posible definir con exactitud el inicio del movimiento romántico, ya que su desarrollo estuvo impulsado por distintos eventos de la época.

Durante la década de 1790, muchos escritores franceses e ingleses comenzaron a oponerse a los principios de la razón. Según ellos, la Era de la Razón representaba una negación al lado emocional, misterioso e irracional de la existencia.

El romanticismo literario tuvo sus raíces en el Sturm und Drang (Tormenta e Ímpetu), un movimiento artístico alemán que se centraba en la emoción y la intuición por encima del racionalismo.

Los sucesos de la Revolución Francesa también representaron un punto de partida importante para el nacimiento del romanticismo, ya que muchos de los primeros autores románticos simpatizaban con la revolución.

Los escritores del romanticismo se basaron en los mismos valores revolucionarios de la fraternidad, la legalidad y la libertad para desarrollar su movimiento.

En Inglaterra, las obras románticas llegaron de la mano de la primera generación de autores británicos, quienes brillaron en Europa entre las décadas de 1760 y 1780. Henry Fuseli y James Barry son solo algunos de ellos.

En el siglo XIX, el romanticismo amplió su influencia en toda Europa y se convirtió formalmente en un movimiento literario, intelectual y artístico, con representantes de diversas disciplinas, incluida la historia, la pintura, la arquitectura y la música.

Entre 1830 y 1865, el romanticismo también ancló su influencia en el continente americano en el ámbito político y artístico.

Características generales del romanticismo literario

romanticismo literario autores

Los románticos mostraron en sus obras que el hombre debe descartar las normas artificiales que guían los sentimientos y dejarse llevar por los impulsos del corazón, ya que solo de esta forma se alcanzaría la verdadera libertad de la imaginación.

Debido a que los sentimientos y la imaginación son distintos en cada persona, el romanticismo acentúa lo individual.

No por casualidad los autores de esta corriente se referían a ella como «la emancipación del ego».

Lo primitivo, lo exótico, lo sobrenatural y todo aquello que fuese «nuevo», formó parte de la obra romántica. Las características del romanticismo pueden dividirse en seis partes:

Glorificación de la naturaleza

Los escritores del romanticismo concebían a la naturaleza como una fuente inagotable de belleza y una maestra de vida. Para los románticos, la naturaleza era lo opuesto a lo racional y era vista como un símbolo de poder.

La poesía y la narrativa de la época giraba en torno a descripciones detalladas y muy personales sobre la naturaleza, no solo por su poder, sino también por su lado salvaje.

Enfoque en el individuo y la personalidad

La gran mayoría de las obras del romanticismo son intensamente personales y, muchas veces, profundizan en el «yo» del escritor.

La influencia autobiográfica puede apreciarse tanto en la poesía como en la prosa, mientras que la creatividad, la personalidad y el sentimiento tuvieron lugares especiales en cada aspecto del trabajo artístico.

Para finales del siglo XVIII, las obras del romanticismo valoraban las experiencias individuales por encima de cualquier cosa.

Conciencia de las emociones

Una de las características del romanticismo que influyó de manera más contundente en las futuras generaciones de escritores es la aceptación de las emociones.

Si echas un vistazo a cualquier obra de este período, encontrarás todo tipo de descripciones para los sentimientos y las emociones. El miedo, la soledad, la tristeza y el amor, hicieron del romanticismo un movimiento fácil de identificar.

Apreciación más profunda de la belleza

La belleza estética fue un tema ampliamente explorado por el romanticismo. Esta corriente no solo apreciaba la belleza natural, sino también la del ser humano.

Los escritores fueron especialmente descriptivos con la belleza femenina, y exaltaron la naturalidad de la mujer por encima de cualquier restricción.

Las novelas más destacadas del romanticismo  fueron escritas por mujeres. Sin embargo, se publicaron bajo nombres masculinos debido a los conceptos por la estructura de superioridad del hombre que predominó en este período de la historia.

Muchas obras de la época conciben a la mujer como un ser inocente y perfecto que debe ser respetado y admirado, pero no debe confiarse en ella.

Presencia de elementos sobrenaturales

La obra romántica estaba impregnada de la creencia en lo sobrenatural y los misterios del mundo.

Por esta razón, profundizaron en el contraste entre vida y muerte, y asociaron lo sobrenatural a los sentimientos más negativos, como la culpa y la depresión.

Lo extraño, lo oculto, lo satánico, e incluso lo monstruoso, formó parte de la narrativa y la poesía.

De la misma manera, se le abrió la puerta a las experiencias trascendentes y a las realidades espirituales. En muchos casos, estos temas se asociaban a la inestabilidad mental de los personajes.

Romanticismo literario europeo: obras y autores emblemáticos

Aunque no existe un punto de partida exacto para el movimiento romántico, algunos expertos citan a la poeta italiana Isabella di Morra (siglo XVI) como una de sus precursoras.

En sus obras, la soledad y el aislamiento predominan para reflejar la tragedia de algunos momentos de su vida.

En 1762, James Macpherson, poeta escocés fundamental en el desarrollo inicial del Romanticismo, publicó su ciclo de poemas Ossian, con el cual logró el éxito a nivel internacional e inspiró a Walter Scott y a Goethe.

En Inglaterra, Thomas Chatterton fue considerado el primer poeta romántico.

Alemania contó con Johann Gottfried Herder como principal figura del Romanticismo, gracias a su enfoque en lo irracional, lo natural y lo espontáneo. Schlegel, Shleiermacher y Goethe fueron también escritores emblemáticos del romanticismo alemán.

Sus obras elogiaban las cruzadas, el feudalismo, la caballería y las canciones de la época medieval.

En Francia, el precursor del movimiento fue François-René de Chateaubriand, con su obra «El espíritu del cristianismo«, donde se idealiza la Edad Media y se reactiva el interés hacia el mundo cristiano.

Victor Hugo fue un fiel seguidor de Chateaubriand y también promovió sus ideales a través de sus dramas y novelas. Hugo se opuso a la tradición neoclasicista y fue un férreo promotor de lo romántico.

El romanticismo inglés no tuvo la influencia internacional de sus similares franceses y alemanes, pero tuvo escritores destacados en el ámbito de la poesía.

En el género de la novela, Sir Walter Scott se quedó con los honores gracias a su interés por desapegarse de la razón y abrazar el lado sentimental del ser humano.

A continuación, encontrarás algunas de las obras y escritores más destacados del romanticismo europeo:

  • Wordswoth y Coleridge: «Lyrical Ballads» (1798).
  • Victor Hugo: «Cromwell» (1827), «Hemani» (1830), «Los miserables» (1862) y «El jorobado de Notre Dame» (1831).
  • Novalis: «Hymns to the Night» (1800).
  • William Blake: «El matrimonio del cielo y el infierno» (1793) y «Canciones de inocencia y de experiencia» (1789).
  • Johann Wolfgang von Goethe: «Fausto» (1790) y «Las afinidades electivas» (1809).
  • Jane Austen: «Orgullo y prejuicio» (1813).
  • Mary Shelley: «Frankestein o el moderno Prometeo» (1818).
  • Lord Byron: «Don Juan».
  • Gustavo Adolfo Bécquer: «Rimas y leyendas» (1871).
  • Edgar Allan Poe: «El gato negro» (1843), «Los crímenes de la calle Morgue» (1841), «El cuervo» (1845) y «El escarabajo de oro» (1843), entre otros.
  • Charles Dickens: «Oliver Twist» (1838).

Romanticismo en América Latina

El romanticismo literario influyó notablemente en la obra escrita latinoamericana del siglo XIX.

Sin embargo, debido a las convulsiones políticas y sociales que se vivieron en América Latina como producto de la colonización, los románticos de la región buscaron diferenciarse del romanticismo europeo, especialmente del español.

En esencia, los escritores de la época dieron un valor especial al pasado, a sus costumbres y a la cultura mediante la figura del héroe.

El viaje independentista de muchos próceres nacionales fue determinante en la literatura, lo que exaltó el nacionalismo y el sentido patriótico. En los textos, el orgullo nacional frente a la España de Fernando VII fue predominante.

Si bien el Romanticismo se originó a fines del siglo XVIII, no fue hasta varias décadas más adelante que hizo su parada en América Latina.

Los primeros escritores latinoamericanos en escribir bajo esta influencia fueron el cubano José María de Heredia y el venezolano Andrés Bello.

Aunque las obras poéticas de Heredia tenían mucha influencia de la oda neoclásica, sus escritos mostraban un especial asombro por la naturaleza y estaban estrechamente vinculados a la independencia nacional.

Algo similar ocurrió con Bello, quien en su poema Oda a la agricultura en la zona tórrida, destaca a la naturaleza como el sustento más importante del hombre.

Romanticismo literario latinoamericano: obras y autores trascendentales

Además de José María Heredia, considerado como el poeta romántico de Sudamérica, el argentino Esteban Echeverría fue uno de los escritores más influyentes del romanticismo latinoamericano.

Es considerado por algunos expertos como el máximo representante del movimiento en el continente. Echeverría plasmó en sus obras un fuerte rechazo hacia Juan Manuel Rosas, dictador argentino.

En Brasil, la corriente romántica se enfoca en tres etapas: el desarrollo de la identidad nacional, el período ultrarromántico y la poesía social.

Algunos escritores destacados son José de Alencar, Gonçalves Dias, Álvares de Azevedo, Fagundes Varela, Castro Alves, Pedro Luis Pereira, Tobias Barreto y Casimiro de Abreu.

A continuación, encontrarás algunos de los escritores más destacados del romanticismo literario latinoamericano y sus obras más notables:

  • Esteban Echeverría: «El Matadero» (1871) y «La Cautiva» (1837).
  • Jorge Isaacs: «Poesías» (1864), «Saulo-Primer canto» (1881) y «María» (1867).
  • Eugenio María de Hostos: «Comedias» (1886) y «Bayoán» (1863).
  • Domingo Faustino Sarmiento: «Facundo o civilización barbarie» (1845).
  • Ricardo Palma: «Tradiciones peruanas» (1872).
  • Andrés Bello: «Oda a la agricultura de la zona tórrida» (1826).
  • José Mármol: «Amalia» (1851)

Si buscas inspiración, deseas estudiar un tema a profundidad o solo quieres sentir el placer de leer, entonces, te invitamos a que eches un vistazo a nuestra amplia colección de +3.500 libros gratuitos.