Surrealismo Literario: Características, Autores y Obras

El surrealismo fue un movimiento artístico y literario que floreció en territorio europeo en el período correspondiente entre la Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial. 

En apenas un par de décadas, esta tendencia recorrió todo el mundo a través de una mezcla entre pensamiento de vanguardia y modernista.

Aunque muchas corrientes de vanguardia de la época, como el dadaísmo y el futurismo, se esfumaron rápidamente pese a su influencia, las ideas del surrealismo literario aún representan una enorme fuente de inspiración para miles de escritores y artistas de todo el planeta.

En las siguientes líneas, no solo conocerás todo lo que representa el concepto de surrealismo literario y sus características, sino también el contexto histórico en el que se desarrolló y cómo fue experimentado por los autores de Europa y América Latina. 

Además, conocerás cuáles son las obras y escritores más destacados del movimiento.

¿Qué es el surrealismo literario?

El surrealismo literario fue un intento de los intelectuales de fusionar lo real y lo ficticio. Los representantes del surrealismo buscaron trascender las contradicciones conscientes e inconscientes del ser humano con una prosa irreal y repleta de yuxtaposiciones atípicas, las cuales no estaban impulsadas por la lógica, sino más bien por la psicología.

Los escritores del surrealismo representaron escenarios e imágenes ilógicas y sorprendentes con la finalidad de facilitar la expresión de la mente inconsciente, es decir, la parte de nuestra mente que no nos permite hacer introspección.

La obra surrealista tiene sentido, pero es extremadamente extraña y compleja de digerir para el lector común. 

A través de un importante proceso de transformación e intercambio de información, el surrealismo pasó de ser un movimiento vinculado a la poesía a impregnar las artes visuales, la industria publicitaria y buena parte de la ficción literaria a escala global.

El universo literario del surrealismo trasciende el realismo y nos ha vinculado con reinos imaginativos y universos creativos que nos han otorgado un enorme poder en la escritura. 

No importa si se trata de imágenes hermosas o de pesadillas, la distorsión de la realidad que plantea este concepto tiene un propósito que apunta a la rebelión.

Breve historia del surrealismo literario

El surgimiento del surrealismo literario puede atribuirse en gran medida a André Breton, el escritor y poeta francés que fundó el movimiento tras la Primera Guerra Mundial. El término fue acuñado por primera vez en 1917, y su creador fue Guillaume Apollinaire, un poeta, dramaturgo y cuentista francés.

No obstante, el surrealismo literario no se establecería formalmente como movimiento hasta el año 1924, cuando André Breton publicó el «Manifiesto Surrealista«, con la cual reinvindicó el término. 

El epicentro de la obra surrealista fue la ciudad de París, y la corriente tuvo su mayor punto de desarrollo en todo el planeta a partir de la década de 1920.

El surrealismo nació como una reacción al dadaísmo, un movimiento que también buscaba destruir las viejas formas del arte y la literatura para desarrollar otras nuevas.

Dadá representó una gran inspiración para muchos escritores surrealistas asentados en París.

Sin embargo, aunque el dadaísmo también se opuso al pensamiento racional que condujo al ser humano a la guerra, el surrealismo buscó medios menos destructivos para rebelarse contra la razón. 

Para ello, adoptó los preceptos de psicoanálisis de Sigmund Freud para expandir el alcance de la mente y reconciliar la contradicción que representa el sueño versus la realidad.

Mediante algunos experimentos bastante peligrosos, Breton y sus colaboradores se sumergieron en un estado de alucinación, convencidos de que esto les permitiría acceder a su subconsciente para sacar a flote sus ideas más puras, alejados de las limitantes de la razón.

En 1924, surgieron dos facciones bien definidas del surrealismo que rivalizaban entre sí.

Ese mismo año, se crea la Oficina de Investigación Surrealista, y se inicia la publicación de La Révolution surréaliste, la primera revista del movimiento, la cual se publicó en doce ocasiones hasta 1929.

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Características del surrealismo literario

André Breton, creador del movimiento, aseguraba que el objetivo del surrealismo era solucionar las contradicciones de la realidad y los sueños mediante una «superrealidad» o verdad absoluta que incluiría ambos conceptos.

Escritura automática

Los surrealistas basaron su producción literaria en lo que se conoce como «escritura automática«, un término que se relaciona con el hecho de escribir lo que se nos venga a la mente sin detenernos a crear estructuras de pensamiento coherentes.

Básicamente, es una escritura sin filtro en la que «dejarse llevar» es lo habitual para el escritor. Los autores surrealistas sintieron afinidad con esta técnica porque consideraban que la escritura automática les permitía expresarse y transmitir información de manera más auténtica y espontánea.

Asociación

Vinculada a la escritura automática, la asociación tiene que ver con la manera en la que solemos conectar distintas imágenes, pensamientos e ideas. 

Para los surrealistas, mientras más extrañas fuesen estas asociaciones, mejor, por lo que asociaban cosas que poco tenían que ver entre sí, dejando al lector con la tarea de divagar y producir cualquier tipo de conexión extraña.

Irracionalidad

En el surrealismo literario no predomina el contenido lógico. La finalidad de los surrealistas es justamente liberar al lector de la razón e invitarlo a romper con las limitaciones de la realidad para encontrar un universo de posibilidades.

Los escritores del movimiento consideraban que la sociedad occidental era demasiado «racional». 

Ellos creían que la irracionalidad también formaba parte de nuestra esencia como seres humanos y de nuestra visión del mundo. Por ejemplo, en estas obras, un hombre fácilmente puede adoptar forma animal y viceversa.

Yuxtaposición

La yuxtaposición de imágenes es una de las características que mejor define la técnica surrealista. Esta herramienta consiste en unir dos oraciones o elementos simples con la finalidad de crear una oración compuesta y conformar una sola idea.

Los surrealistas eran fanáticos de juntar elementos que normalmente no vincularíamos, como comparar el cuerpo humano con un zapato, o asociar un lobo con una ventana. 

De esta forma, los autores invitaban al lector a establecer nuevas relaciones y ampliar su perspectiva sobre el mundo.

Uso del inconsciente

El inconsciente, ese lugar misterioso y profundo de nuestra mente, se convirtió en uno de los elementos favoritos del movimiento surrealista. 

La razón tiene que ver con el hecho de que el inconsciente es el lugar donde nace lo irracional, pero también es la fuente de nuestra creatividad e imaginación.

Los autores surrealistas creían que el inconsciente era una de las características más importantes a la hora de definir nuestra identidad. Tenían la noción de que el lugar más oscuro de nuestra mente era necesario para comprender quiénes somos.

Revolución literaria

El surrealismo literario fue extremadamente revolucionario. Los autores de este movimiento creían que había algo realmente negativo con la «dictadura de la razón» presente en todas las esferas de una sociedad postguerra. 

Para estos autores, una sociedad que causara tal devastación solo podía emanar corrupción.

Por ello, revolucionaron la literatura con una perspectiva más profunda del individuo y de su papel en la sociedad.

El surrealismo fue un escape a la influencia de los viejos pensamientos que condujeron a la destrucción de una parte abrumadora de la humanidad.

Fantasías y sueños

La literatura surrealista está repleta de secuencias de fantasías o sueños. Por ejemplo, podemos apreciar un relato completo y solo darnos cuenta al final de la historia que todo lo ocurrido formaba parte del sueño de uno de los personajes.

Gracias a que las fantasías y sueños representan los medios de expresión del inconsciente, los pensamientos irracionales también salen a flote. 

En este tipo de literatura ocurren cosas raras que normalmente no ocurren en nuestra realidad. ¿Te ha pasado que al leer un poema sientes como si hubieses entrado a un sueño? Allí está toda la diversión del surrealismo.

Surrealismo literario en América Latina

El surrealismo literario llegó a Latinoamérica en un contexto de búsqueda de identidad y dividido por la gran variedad de corrientes artísticas. 

Bretón llegó a México en el año 1938 y se refirió al país como «el más surrealista del mundo», gracias a la producción de artistas como Frida Kahlo y Rufino Tamayo, la cual planteaba una revolución en la región.

En América Latina, el surrealismo literario fue abrazado con entusiasmo por los autores, quienes se sintieron atraídos por el enfoque en lo irracional, el subconsciente, lo individual y lo emocional. 

Sin embargo, los escritores latinoamericanos buscaron crear una distinción a partir de las tradiciones y la cultura de la región.

Los literatos latinoamericanos partieron de una visión fantástica del planeta para representar las realidades de sus países y sus propias realidades individuales. Esto los llevó a desvincularse de la obra surrealista original, pero también transformaron el término en un concepto sin límites estéticos, temáticos y de forma.

Fue justamente la diversidad de concepciones del surrealismo lo que permitió que América Latina albergara varios «surrealismos». Los autores latinoamericanos vieron en la propuesta surrealista una especie de reivindicación de la cultura indígena, africana y asiática.

De esta forma, se interpretó una realidad alejada de la racionalidad occidental y vinculada a la identidad nacional, es decir, un nuevo surrealismo. 

Por ello, se dice que en la región los escritores no fueron rigurosos en su manera de ver el surrealismo, por lo que existen pocos ejemplos que demuestren que era una corriente bien establecida en Latinoamérica.

No obstante, el surrealismo dejó su mayor huella en la literatura, donde perduraría durante todo el siglo XX. 

Además, se dice que el surrealismo europeo no solo influenció a muchos autores latinoamericanos, sino que también se enriqueció debido a las ideas que fueron llevadas a Europa desde este lado del globo.

Autores y obras más importantes del surrealismo literario

André Breton (1896-1966)

El oriundo de Tinchebray, Francia, participó en pabellones psiquiátricos durante la Primera Guerra Mundial, donde aprendió sobre neurología y psicología. 

Con desilusión por la guerra, Bretón se unió al dadaísmo y experimentó con el estado del subconsciente, pero luego inició el surrealismo como una respuesta más positiva a la guerra.

De esta forma, se convirtió en el principal promotor del surrealismo literario. Gracias a su influencia, artistas como Salvador Dalí alcanzaron un reconocimiento superior en sus exposiciones.

Al acabar la Segunda Guerra Mundial, Breton se mudó a Martinica, y más adelante se trasladaría a Estados Unidos, donde murió de un infarto en 1966.

Sus obras principales son:

• Los campos magnéticos (1920)
• Primer Manifiesto del Surrealismo (1924)
• Nadja (1928)
• El amor loco (1937)

Louis Aragon (1897-1982)

Nacido en París, Aragon fue un férreo defensor del surrealismo y el dadaísmo, además de colaborar con Breton a impulsar la fantasía y la libertad creativa en el panorama artístico. Al igual que la obra de otros surrealistas, la poesía de Aragon fue publicada en la revista Litterature, de la cual era cofundador.

Luego de unirse al Partido Comunista Francés por petición de Breton, el poeta Aragon renunció al surrealismo y se dedicó a producir libros políticos, por los cuales sería conocido hasta su muerte, en 1982.

Sus obras más notables son:

• Fuego de alegría (1922)
• El movimiento perpetuo (1925)
• Los ojos de Elsa (1942)
• Elsa (1959)
• Loco por Elsa (1963)

Roberto Desnos (1900-1945)

Desnos nació en París. Allí creció y logró que su trabajo como poeta fuese publicado desde su etapa de adolescente. En 1920 se unió a los surrealistas, luego de un breve paso por el sector periodístico. 

Era considerado como el escritor más hábil para sumergirse en las aguas de la escritura automática.

En su etapa de mayor madurez intelectual, Desnos intentó romper con el surrealismo planteado por Breton.

Eso le valió su expulsión del grupo y lo obligó a retomar su antiguo trabajo de periodista, donde terminaría su producción literaria con guiones para radio, ensayos, críticas y poesías tradicionales.

Las obras más importantes del autor son:

• Rrose Sélavy (1922-1923)
• Langage cuit (1923)
• Deuil pour deuil (1924)
• À la mystérieuse (1926)
• La Liberté ou l’Amour ! (1927)
• Les Ténèbres (1927)

Franz Kafka (1883-1924)

Franz Kafka, el escritor bohemio nacido en Praga es uno de los autores más influyentes del surrealismo literario y de la literatura universal. 

Es uno de los pioneros del género surrealista y fantástico, a través de una obra centrada en los problemas paterno filiales, el existencialismo, la brutalidad psicológica y física, el absurdo, la ansiedad y los cambios espirituales.

Además de sus impresionantes relatos cortos y escritos autobiográficos, el autor escribió cuatro novelas, una de las cuales consolidó su postura literaria existencialista. 

Algunos escritores que se influenciaron por la obra de Kafka fueron Jorge Luis Borges, Albert Camus, Gabriel García Márquez y Jean-Paul Sartre.

Las obras más notables del autor son:

• La condena (1913)
• La metamorfosis (1915)
• El castillo (1926)
• El desaparecido (1927)

Otras obras trascendentales del surrealismo literario

• Babilonia, de René Crevel (1927)
• Capital of Pain, de Paul Éluard’s (1926)
• Paris Peasant, de Louis Aragon (1926)
• Liberty or Love!, de Desnos (1927)
• Una arruga en el tiempo, de Madeleine L’Engle (1960)
• La maravilla que fue nuestra, de Alice Hatcher (2017)

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