En las próximas líneas, analizaremos las características de la literatura renacentista, así como los temas, las obras y los autores más destacados del Renacimiento como período histórico y movimiento.
Con la caída de la Edad Media llegó el Renacimiento, un período que representó un «reseteo» en las artes, la arquitectura, la ciencia, la literatura y la política.
Existen dos hechos que marcaron la Edad Media: el dominio ejercido por la Iglesia Católica y las continuas turbulencias en el ámbito político.
Ambas realidades se fusionaron para cambiar la visión grecorromana centrada en el ser humano a un enfoque donde la religión y la cultura eran la prioridad. ¡Todo esto ocurrió durante al menos 10 siglos!
Pero, la visión clásica retornó con el Renacimiento, como es natural en la historia. Los ciclos se repiten y vuelven, aunque renovados y con abundantes aportes qué hacer. Veamos qué legado dejó la literatura renacentista en nuestro mundo.
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¿Qué es la literatura renacentista?
El término «literatura renacentista» se refiere a las obras literarias que se produjeron en Europa bajo la influencia del Renacimiento como movimiento cultural e intelectual.
Fue uno de los períodos más importantes de la humanidad, y representó la transición de la Edad Media a la Edad Moderna.
Contexto histórico del Renacimiento
Durante la Edad Media, la Iglesia Católica había radicalizado su postura en torno al pensamiento filosófico grecorromano, calificándolo como «amenaza pagana».
Por ello, la religión se impuso sobre estas filosofías antiguas en un contexto en el que el mundo unificado migraría hacia el formato de pequeños gobiernos y monarquías.
Aunque muchos historiadores ubican el Renacimiento entre los siglos XV y XVI, otros aseguran que realmente finalizó en el siglo XVII.
En cualquier caso, este período fue la respuesta a la inestabilidad política generada por el declive del Imperio Bizantino y la caída de Constantinopla a manos del Imperio Otomano.
¿Cómo renacerían las ideas de la Roma y la Grecia antiguas? La respuesta está en la gran cantidad de personas que huyeron de la guerra en el Este hacia Italia.
El Renacimiento se originó en la República de Florencia, un estado cuya estructura política y social favorecía la adopción del pensamiento antiguo.
Muchos expertos consideran que la ola migratoria de eruditos griegos y sus manuscritos tras la caída del Imperio Bizantino es clave para el renacimiento de las ideas que dieron vida a la visión humanista del Renacimiento.
Además, el contexto pandémico de la peste negra obligó a la población sobreviviente a alejarse de la religión y centrarse en la propia existencia física.
El Renacimiento vio caer el poder del papado, mientras que las potencias europeas experimentaron mayor estabilidad gracias a que tuvieron más contacto entre sí a través de las expediciones y el comercio.
Gracias a este equilibrio, la sociedad puso mayor atención en las cuestiones artísticas y literarias.
Muchos de los autores de la literatura renacentista mantienen su influencia en nuestros días, no solo por su técnica literaria, sino también por su concepción del mundo y la sociedad en general.
Si te interesa este tema, también puedes leer: Modernismo Literario: Características, Autores y Obras
Características de la literatura renacentista
Para comprender mejor lo que representó el Renacimiento en el ámbito de la Literatura, aquí te mostramos las características más destacadas de las obras de este período:
Dominio del humanismo
El ser humano dejó de ser simple transporte del alma y un instrumento de lo celestial para tomar control de sus propias acciones y conocerse a sí mismo.
En medio de este autoconocimiento, los autores de la literatura renacentista se opusieron a ver al hombre como un ser de poco valor y lo convirtieron en el centro de todo.
Para los filósofos, autores y artistas renacentistas, el hombre es el puente entre lo conocido y lo trascendente, y la vida terrenal es el contexto donde cada persona aplica todo su potencial.
Esta visión se expandió gracias al interés renovado en los textos de Platón y fue muy crítica de la religión. Sin embargo, los humanistas no eran anticristianos.
Nueva actitud hacia la vida y la muerte
Luego de que la peste negra exterminara a millones de personas, la concepción del cielo y «el más allá» fue sustituida por una nueva actitud hacia la vida y la muerte. Los autores pasaron de creer que «la vida eterna» dependía de nuestra bondad y comenzaron a escribir sobre el «aquí y el ahora». Los humanistas veían al hombre como un reflejo de la belleza de Dios.
Por esta razón, la literatura renacentista también profundiza en la belleza de la naturaleza y valida su importancia.
La naturaleza en todo su esplendor es símbolo de perfección, por lo que la poesía y la novela la presenta como un ente al servicio del hombre. Es el espacio perfecto para que el poeta y el narrador den vida a sus personajes y hablen de un tema común: el amor.
El amor como protagonista
La figura del filósofo y poeta Francesco Petrarca fue determinante en la visión renacentista del amor.
Este tema estuvo presente en la mayor parte de la poesía lírica y se basaba en el reconocimiento de la mujer como centro de admiración, pero además idealizaba la belleza de la naturaleza por los sentimientos y el buen gusto que generaba su perfección.
En muchas obras literarias renacentistas predomina la figura de la melancolía asociada al «amor platónico». El llamado «amor cortés» tomó protagonismo, y en caso de no ser correspondido se conforma con la admiración. La búsqueda del placer de los sentidos se vio reflejada en la obra poética.
La naturaleza y la mitología
Además de la mujer, el amor, el desamor y la visión humanista de la sociedad, los autores de la literatura renacentista se enfocaron en temas como la mitología y la naturaleza para reflejar muchas realidades de su entorno.
La melancolía, el dolor y la tristeza suelen acompañar los relatos, especialmente la imposibilidad del amor y la crítica política a través de personajes mitológicos antiguos y el virtuosismo de los héroes.
El valor simbólico de la mitología fue incalculable, ya que los autores reflejaron sus pasiones y emociones a través de estas figuras antiguas.
Muerte del latín y ascenso de la lengua vernácula
A mediados del siglo XV, el italiano y el latín fueron los idiomas predilectos de las obras de la literatura renacentista. El latín ya era la lengua principal, pero tras un concurso abierto de poesía que se llevó a cabo en Florencia, en 1441, el italiano pasó a la corriente principal.
Posteriormente, algunos relatos caballerescos reforzaron su presencia en la cultura humanista.
Si bien el latín se mantuvo en la filosofía, la teología y la ciencia, una gran cantidad de obras de la época están escritas en lenguas románticas que avanzaron sin miramientos y aportaron más riqueza al vocabulario. El francés, el castellano y otras lenguas vernáculas permitieron llegar a un público más amplio.
En las nacientes universidades, la enseñanza no se daba en latín porque casi nadie lo manejaba, y comenzó a propagarse la percepción de que era una lengua en extinción.
Nacimiento de la poesía lírica
Entre las formas de expresión literaria conocidas en este período, surgió una que se convertiría en la composición ideal para mostrar la extrema sensibilidad del hombre: la poesía lírica.
En ella, el amor, las odas a la naturaleza, la exaltación a la figura femenina y los sentimientos de melancolía fueron expresados con sonetos y se convirtieron en una de las principales atracciones de la literatura renacentista.
El modelo petrarquista predominó en la poesía lírica del siglo XVI, mientras que la sátira y el verso humorístico se mantuvieron como tradiciones durante este tiempo.
Las epopeyas más populares de la época medieval también formaron parte del soneto y la poesía burlesca renacentista. El poeta era una celebridad.
Novela moderna, dramaturgia y ensayo
Con «Don Quijote de la Mancha», de Miguel de Cervantes, cobró popularidad el género de la novela moderna en toda Europa y, siglos después, en todo el mundo. La magistral técnica narrativa de Cervantes inspiró a un centenar de escritores reconocidos en siglos posteriores.
Muchas obras renacentistas también se escribieron para el teatro, una tradición heredada del mundo antiguo que tenía mayor alcance comunicativo en la mayoría analfabeta. Por esta razón, los manuscritos del Siglo de Oro español y de Shakespeare eran obras de teatro.
Claridad y sencillez expresiva
En la literatura del renacimiento, las formas poéticas giraron en torno a la percepción del autor sobre sí mismo.
Las emociones, las sensaciones y los pensamientos fueron las principales bases para mostrar esta percepción introspectiva, por lo que el lenguaje claro y sencillo permitía una mejor difusión del mensaje. Aquí, cualquier artificio literario puede interrumpir la concisión.
Los poetas descubrieron que la claridad extrema conmueve más. Además, recordemos que los modelos literarios del Renacimiento rompían con el oscurantismo de la época medieval.
Su enfoque fue expresarse de manera clara y natural para que fuesen obras fáciles de comprender para la mayoría. En este punto, el conocimiento no estaba secuestrado por la Iglesia.
Propagación de la literatura gracias a la imprenta
La invención de esta máquina no solo representó un incremento en la producción de textos en la última fase de la Europa medieval, sino que también supuso una reducción enorme del analfabetismo y un aumento en el número de lectores y personas interesadas por los libros.
Los manuscritos podían copiarse a una rapidez jamás vista y el impacto fue abrumador.
En el Renacimiento, no existían monjes que controlaran los libros. Aunque hubo censura al principio, producir más textos abrió nuevos círculos intelectuales con el paso de los años.
No solo multiplicó los textos en medio de la caída de la era medieval, sino que también amplió la cantidad de personas con acceso a la literatura al reducir el coste por libro.
La individualidad prevalece
El humanismo renacentista impulsó el espíritu del hombre y dio un nuevo vistazo al pasado para recordar las libertades individuales y dar un gran paso hacia la iluminación individual.
En este camino, Martín Lutero y Erasmo de Rotterdam fueron personajes cruciales a través de sus modelos de reforma.
El pensamiento filosófico, la ciencia, las artes, la cultura y la literatura renacentista dieron un paso agigantado hacia un progreso creado por el hombre, no exclusivamente por la divinidad.
El mundo dejó de ser un mar de lágrimas y sumisión ante los designios del poder eclesiástico y tomó las riendas de su propio destino.
Literatura política, moral e histórica
La originalidad del pensamiento renacentista está perfectamente reflejada en la producción literaria de Maquiavelo.
Conocido como el fundador de la política alejada de la ética, Nicolás Maquiavelo basó su obra en su propia experiencia política para describir a su propio modelo de gobernante, el cual se convertiría en un código para el ejercicio del poder absoluto en toda Europa durante los siglos venideros.
Bibliotecas abiertas al público
Una de las características más importantes del Renacimiento, pero que suele ser ignorada por muchos autores, es la aparición de bibliotecas abiertas al público.
Eran lugares para el intercambio de ideas en los que la lectura y la erudición eran placeres altamente beneficiosos para el pensamiento y el alma.
Gracias a que cada narrador y poeta de la época tenían como marca distintiva el «libre pensamiento», las bibliotecas se abarrotaron de obras de una amplia variedad de escritores.
Además, la literatura clásica se encontraba junto a la obra humanista, algo que influyó notablemente en la percepción de la cultura.
Los más devotos de la literatura crearon verdaderos templos de libros y de conocimiento. En este período, la biblioteca era una representación de riqueza y amor por la cultura.
Autores más destacados del renacimiento
William Shakespeare
Es imposible hablar de literatura renacentista sin mencionar la obra de William Shakespeare.
Es prácticamente un influenciador de las letras, ya que potenció varios elementos de nuestro vocabulario actual y acuñó varios modismos y frases que son ampliamente usadas en nuestros días. Solo con decir «Romeo y Julieta«, sabrás su influencia.
Su obra aún se usa para adaptaciones cinematográficas y teatrales, entre otros medios. En lengua inglesa, no hay otro escritor que haya realizado más aportaciones que Shakespeare. Sus obras más notables son:
- Romeo y Julieta
- Macbeth
- Hamlet
- Otelo
- El sueño de una noche de verano
Nicolás Maquiavelo
El diplomático, filósofo, político y escritor italiano Niccolo di Bernardo dei Machiaveli es más que un simple autor del Renacimiento.
Conocido como el padre de la Ciencia Política moderna, logró la gloria con su obra «El Príncipe«, la cual inspiró frases como «el fin justifica los medios» en el ámbito político y potenció una verdadera reestructuración en lo social.
Maquiavelo abogaba más por el poder terrestre, en lugar del poder celestial que reinaba hasta entonces. Por ello, apartó la moral de la política para aprobar el asesinato, la violencia y el engaño para mantener el poder.
Cuando decimos «maquiavélico», nos referimos a personas brillantes, pero malvadas, ¿Cierto?
La influencia de su obra es indiscutible, y sus manuscritos más importantes son:
- El Príncipe
- La Mandrágora
- Del arte de la guerra
- Discurso sobre la primera década de Tito Livio
Miguel de Cervantes
Lo que hoy llamamos «novela», en realidad es un concepto relativamente nuevo, y uno de los primeros ejemplos es «Don Quijote«.
La obra de Cervantes, publicada en 1605, revolucionó la narrativa y dio forma a gran parte del idioma español. En términos de influencia, Cervantes es para el público latino lo que Shakespeare es para el inglés.
Sus principales obras son:
- El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha
- La Galatea
- Los trabajos de Persiles y Sigismunda
- Novelas ejemplares
- Viaje del Parnaso
Dante Alighieri
Incluso si no sabes nada sobre este autor, es probable que hayas escuchado alguna vez «La divina comedia«, su obra más destacada.
Cada vez que alguien menciona el «círculo del infierno», en realidad se refiere a la visión dantesca del mundo satánico. Dante usó la literatura para criticar a la sociedad, los políticos y la cultura de su tiempo.
Sus obras más notables son:
- Vita Nuova (Nueva Vida)
- Acerca del habla popular
- II Convivio
- Monarchia
- La divina comedia
Francesco Petrarca
Petrarca es quizás el poeta más importante del Renacimiento en términos de influencia, ya que fue el responsable de popularizar el soneto y uno de los primeros autores en alejarse del estilo formal de la obra poética tradicional para darle mayor realismo al lenguaje.
Debido a la adopción de su obra en Inglaterra y el resto de Europa, es un referente de la literatura moderna.
Sus obras más importantes son:
- África
- Secretum
- De vita solitaria
- Cancionero
- De viris ilustribus
Tomás Moro
El pensador, político, humanista y escritor inglés alcanzó la gloria con su obra «Utopía«, en la que relata de manera magistral la visión idealizada de la sociedad, la cual se desenvuelve en un país insular que lleva el mismo nombre.
Asimismo, Moro fue un detractor importante de la Reforma del protestantismo, especialmente la de Lutero y Tyndale.
Sus obras más representativas son:
- Utopía
- Carta a un monje
- Diálogo de la fortaleza contra la tribulación
- Últimas cartas
- La agonía de Cristo
Martín Lutero
Martin Luther fue un filósofo, teólogo y fraile católico que impulsó la Reforma protestante alemana, cuya doctrina inspiró el movimiento del luteranismo.
Lutero pedía a la iglesia regresar a las enseñanzas bíblicas del pasado, lo que se tradujo en la reestructuración de la institución eclesiástica en toda Europa. Sus libros más importantes son:
- Las 95 tesis
- La libertad cristiana
- Cuestionamiento al poder y eficacia de las indulgencias
- Catecismo menor
- Catecismo mayor
- Doctrina de los dos reinos
Garcilaso de la Vega
Garcilaso de la Vega fue un poeta y militar español, perteneciente al Siglo de Oro de ese país. Su poesía tiene amplios rasgos petrarquistas y de otros poetas de Italia para tratar temas como la locura del amor e invitar a la reflexión a través de su lado más sentimental.
Al menos cuarenta sonetos, una oda en liras, cinco canciones y dos epístolas están enmarcadas en su obra.
Sus manuscritos más notables son:
- La Florida del Inca
- Comentarios Reales
- Cántico de Salicio y Nemoroso
John Donne
Conocido como el poeta metafísico más trascendente durante el reinado de Isabel I, el inglés Donne se balanceó entre temas como el amor, la religión, los epigramas y las traducciones para dar vida a sus escritos.
La concepción de poesía metafísica es similar al conceptismo poético del Siglo de Oro de España.
La sátira, la sensualidad y la visión realista de las cosas son algunas características de su obra. Los libros más notables de Donne son:
- Poems
- Six Sermons
- No Man Is An Island
- The Flea
Erasmo de Róterdam
Fue un filólogo y humanista de origen neerlandés que fue responsable de crear una de las obras ensayísticas y epistolares más importantes de la historia, con especial influencia en la visión revolucionaria del Viejo Continente.
Gracias a sus aportaciones, durante el período renacentista se tradujo por primera vez el Nuevo Testamento al alemán y al inglés.
Esta son sus obras más representativas:
- Elogio de la locura
- Adagios.
- Manual del caballero cristiano
- Sobre el método de estudio
- Educación del príncipe cristiano
Las 10 obras literarias más representativas del renacimiento
La Divina Comedia (1472)
Como autor de su propia historia, Dante Alighieri viaja en un universo poético y atraviesa las puertas del Infierno hasta encontrarse con Satanás en persona. El viaje está repleto de simbolismo y tiene como objetivo el Paraíso, no sin antes encontrarse con al menos 600 almas mitológicas y personajes históricos.
El elogio de la locura (1511)
En un contexto marcado por la lucha entre la tradición medieval y la visión humanista, esta obra de Erasmo de Róterdam es una descripción de la necedad del hombre y su insensatez como origen del deleite y los beneficios que experimenta.
Utopía (1516)
La sociedad ficticia creada por Tomás Moro en este libro explora los ideales clásicos y del cristianismo. «Utopía» es el nombre de una comunidad pacifista, que cree en la propiedad común en lugar de la privatización, y que aboga por la elección de autoridades mediante el voto, a diferencia del resto de las sociedades europeas.
El Príncipe (1532)
Escrita por Maquiavelo, esta obra representa el aporte más importante del autor a la visión política modernista. La idealización de los gobiernos muere con este tratado, donde se establece que el ejercicio de la política trasciende la ética y obliga a los hombres a tomar decisiones alejadas de la moral para mantener el poder.
La Galatea (1585)
Fue la primera de Miguel de Cervantes en salir a la luz pública. Influenciada por las novelas pastoriles, los sentimientos en esta obra son reflejados a través de metáforas y prosa en lírica. El libro es un estudio de la psicología del amor reflejado en los sentimientos de dos pastores hacia Galatea.
Romeo y Julieta (1597)
Es quizá la obra más versionada de William Shakespeare. La historia de amor entre dos adolescentes de 16 años de edad, quienes pertenecen a familias enfrentadas entre sí, refleja la realidad moral y política de la época. La tragedia y la muerte, romantizadas en este relato, constituyó una revolución en su momento.
La Arcadia (1598)
Escrita por Jacopo Sannazaro, esta historia muestra las vivencias de un pastor poeta, quien a causa de un desamor y una desilusión política se marcha hacia Arcadia, la idealizada región griega, para convivir con otros poetas y pastores.
Hamlet (1603)
También escrita por Shakespeare, Hamlet es una tragedia que demuestra el alcance de la venganza en el corazón de las personas. Más allá de promover la muerte, la obra destaca el conflicto interno del personaje principal, quien recibe un llamado del espíritu de su madre para que asesine a la persona que mató a su hermano.
El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha (1605)
Miguel de Cervantes narra las aventuras de Alonso Quijano, un hombre de la nobleza que enloqueció tras obsesionarse con la literatura caballeresca y creer que es un caballero, llamándose a sí mismo «don Quijote».
Macbeth (1623)
Muy al estilo de Shakespeare en sus obras anteriores, la historia se centra en la muerte y el castigo para mostrar un crimen causado por aparentes eventos paranormales. Influenciado por estas señales engañosas, Macbeth asesina a su rey y toma control de la corona.
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